José Lisandro Díaz Isaza, alias “Liso”; Jhonatan Estiven Amaya Castillo, alias “Tío”; y Jhon Durango Reyes, alias “Toribio”, fueron judicializados como presuntos integrantes de una célula del frente Armando Ríos o E1 de las disidencias de las FARC, quienes estarían involucrados en al menos 40 casos de reclutamiento de menores de comunidades indígenas en los departamentos de Meta, Guaviare, Vaupés, Arauca y Cauca.
Según la Fiscalía General de la Nación, durante el proceso se les imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado, reclutamiento ilícito; y Fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos; sin embargo, los capturados no aceptaron los cargos y un juez de control de garantías les impuso la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
La investigación estableció que alias “Tío” sería el cabecilla y el encargado de seleccionar a los menores de edad indígenas. Al parecer, se hacía pasar por estudiante y los engañaba brindándoles regalos o dinero, e incluso los intimidaba e inducía para que hicieran parte de la estructura. Después, los entregaba a otros integrantes para que fueran incorporados al grupo armado y obligados a participar en enfrentamientos.
Por su parte, alias “Toribio”, presuntamente, facilitaba el transporte fluvial de las víctimas desde internados y comunidades indígenas hacia los campamentos del grupo armado.
Los tres sujetos fueron capturados durante un allanamiento en Carurú (Vaupés), en una operación conjunta entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), la Sijin de la Policía Nacional, la Brigada 31 del Ejército Nacional y la Fuerza Aeroespacial Colombiana. Durante este operativo, fueron incautados cuatro celulares, que resultaron fundamentales para la investigación.
