La Clínica Primavera, uno de los principales centros médicos del Meta, enfrenta una grave crisis financiera debido a los reiterados incumplimientos de pago por parte de Nueva EPS. La entidad adeuda más de $22.945 millones por servicios ya prestados a sus afiliados.
Duver Dicson Vargas, director general de la institución, aseguró que a partir del 8 de agosto se vería forzado a suspender la atención a más de 1.200 pacientes mensuales, si no se recibe una respuesta inmediata que permita solventar la situación.
“Estamos en riesgo inminente de cerrar servicios esenciales. Los incumplimientos reiterados de Nueva EPS no solo afectan nuestra viabilidad financiera, sino que comprometen directamente el derecho a la salud de los usuarios”, explicó el director.
La deuda incluye más de $1.400 millones ya conciliados, una cartera limpia por $14.467 millones, y $2.143 millones correspondientes al mes de julio, recursos que, según la clínica, podrían girarse de inmediato si hubiera voluntad.
La falta de pagos ha afectado directamente la operación del centro de salud, impidiendo la compra de medicamentos, insumos, y el pago a su personal médico. La clínica presta servicios en áreas como consulta externa, urgencias, hospitalización, cirugía, laboratorio y cuidados intensivos.
Ante esta situación, Primavera notificó a la Superintendencia de Salud, la Procuraduría General y la propia Nueva EPS, pidiendo acciones urgentes para evitar el colapso del servicio.
La entidad indicó que este panorama contradice el discurso del Gobierno Nacional, que ha insistido en fortalecer la red de prestadores y garantizar el acceso oportuno a la salud.
