Tras las fuertes lluvias, un represamiento del río Negro, a la altura de la quebrada Estaqueca, en el municipio de Quetame (Cundinamarca), pone en alerta a varios municipios del Meta ante la posibilidad de afectaciones aguas abajo sobre el río Guayuriba.
En el caso de Quetame, se encendieron las alarmas en las veredas que colindan con el afluente: Estaqueca, Povitos, Trapichito y Naranjal, mientras que en el Meta hay probabilidad de riesgo en Villavicencio, Acacías, San Carlos de Guaroa y Puerto López.
El temor principal radica en una posible creciente del Guayuriba, uno de los afluentes más importantes del departamento. Por tanto, las autoridades recomiendan vigilancia constante sobre su caudal y trabajar de la mano con organismos de socorro.
“Esto podría afectar el río Guayuriba en nuestro departamento. Por eso pedimos a las comunidades suspender actividades de pesca, evitar acercarse a los ríos”, expresó la directora de Gestión del Riesgo de Desastres del Meta, Luz Nelly Monzón.
